En esta segunda fecha del torneo inició su actividad la Segunda División, con lo que ya tenemos en liza a todos los clubes del campeonato. Sin poder todavía hacer grandes consideraciones, habida cuenta de la que la competición está todavía “en mantillas”, lo que sí está claro es que la lucha por ocupar la parte alta de la tabla va a estar muy cara y que a algunos equipos se les va a hacer muy larga esta liga para huir de la quema.
División de Honor
En la máxima categoría, dos enfrentamientos copaban la atención de los aficionados y aficionadas, pues en Íscar y en Pamplona se repetían las finales del pasado año.
Comenzando por el choque de la localidad iscariense, Puertas Bamar y el Club Natación Barcelona protagonizaron un duelo en el que quedaron claras dos cosas: la solidez de la escuadra local que tiene en mente repetir en la lucha por el campeonato y el enorme potencial de la escuadra barcelonesa, que todavía tiene que engranar bien su maquinaria para jugar como ellos desean.
En el partido de paleta cuero, la juventud de Javier Gaztambide y Jhoan Torreblanca se oponían a la veteranía de Ander Landeta y Álvaro Medina. Los cuatro ofrecieron al nutrido público que acudió al Frontón “Villa De Íscar” un partido emocionante que se decidió en el desempate y que tuvo en el fenomenal zaguero uruguayo como “maestro de ceremonias”, sin desmerecer el enorme trabajo de Landeta en los cuadros alegres, la bendita “insolencia” de Gaztambide que jugó de tú a tú frente a los campeones; y la descomunal potencia del cubano Torreblanca quien, en cuanto reduzca su nómina de errores no forzados, será un contrincante muy difícil de superar.
Y esos mismos errores no forzados son los que deslucieron el duelo de Pala Corta, donde se demostró (una vez más) lo mucho que suman como pareja Imanol Ibáñez y Carlos Baeza, llevando a cabo un partido muy completo ante una dupla catalana que atesora una gran calidad, pero que debe conjuntarse mejor para evitar cometer los “groseros” errores que les llevaron a la derrota.
Completaron el cuadro de resultados las victorias a domicilio de Oberena y Tenis Pamplona en Sestao y Zaragoza. Oberena volvió a demostrar la versatilidad y calidad de sus jugadores y el Tenis Pamplona las ganas que tiene de olvidar esa irregularidad que le apartó de la lucha por el título el año pasado.
La cruz para Lagun Artea y El Olivar quienes, con este complicado inicio de campeonato se han convencido (si no lo estaban ya), de lo que van a tener que pelear este año por evitar la “zona caliente” de la clasificación.
Para acabar, dos equipos que cayeron en la jornada inicial, alcanzaron sus primeros triunfos, Kurene, superando en pala corta al Amaya en un partido muy igualado; y Larraina que, arropado por sus incondicionales, alcanzó sus primeras victorias en la División de Honor a costa de un Errepala que también deberá nadar mucho para alcanzar la deseada orilla de la salvación.
No carburan los favoritos en mano
Como apuntábamos más arriba, la modalidad de mano también tenía en su parrilla la reedición de la final del año pasado entre Oberena y Huarte, en un choque exento de brillo en el que ambas escuadras repartieron victorias.
En la pelea manomanista, la escasez de especialistas en el bando oberenista, hizo que los técnicos del conjunto navarro modificaran la alineación para acometer este partido. Así, Joseba “Zipi” Aldave, abandonó a su hermano Oian “Zape” Canabal, para medirse al debutante Andoni Ugalde, sustituto del lesionado Iker Espinal.
En el primer juego, el golpe de Aldave se impuso a un Ugalde que no encontraba el sitio sobre la brea del Labrit, pero en los dos siguientes, el delantero guipuzcoano serenó su juego y logró dominar los puntos, rematando con solvencia y superando al zaguero oberenista que derrochó entrega a raudales, pero no pudo llevarse el triunfo.
Y en el duelo por parejas se vieron dos partidos distintos en la “bombonera” navarra: uno el que se jugaba con la pelota aportada por Oberena y otro el que se disputaba con el material de Huarte; que se parecían lo mismo que un huevo a una castaña.
En ambos (calcados) juegos, el CP Huarte, apoyado por su “vivaracha” pelota, se colocó con una ventaja de 7 a 1. Oberena logró el siguiente tanto y el juego cambió radicalmente, pues la “indolente” pelota de los campeones provocó serios problemas a sus rivales, que entregaban más de la cuenta dando opción a que Xhoe Lazkoz no estuviera tan apurado y a Canabal para dibujar certeros remates.
De este modo en ambas mangas Oberena fue poco a poco remontando el marcador para llevarse el triunfo ante un Mikel Beroiz que no lograba dominar la pelota y un Eneko Yoldi, que no estuvo muy fino en la finalización del tanto.
En los restantes partidos, exceptuando el pleno de Urbión que cuenta sus partidos por victorias, se vio la gran igualdad que ha traído el comienzo del campeonato en una jornada en la que tan sólo hubo dos triunfos completos, Zugarralde sobre un “desconocido” San Cristóbal y la de Urbión, que es el único invicto de la competición.
Para rematar la velada, otros dos empates, el de San Atilano y Najerino y el de Irurtzun y San Cosme, nos dan a entender que este año vamos a disfrutar y mucho con la competencia de mano.
Primera División
En la competición de Herramienta lo más destacado en el Grupo A, es la “fulgurante” irrupción del San Juan que, tras su descanso de la semana pasada, se deshizo del Armintza en un duelo de favoritos para volver a meterse en la fase final. También es digno de mencionar el arranque del recién ascendido Artepe, que encabeza la tabla con tan sólo una derrota en su casillero.
En el Grupo B, buen comienzo de Adurtza, que se coloca en cabeza, y doble victoria para San Cosme en su regreso a la competición de la que fue semifinalista el año pasado. El hecho de que cada semana haya descansos provoca que haya que esperar todavía un poco para hacer consideraciones más serias sobre la clasificación
Pasando a la mano desnuda, de igual modo es pronto para opinar pero viendo la clasificación en ambos grupos se está viendo que hay una pequeña brecha entre los dos primeros colocados y los tres restantes, que esperemos se vaya cerrando para que el campeonato no pierda la emoción.
Segunda División
Si los pocos partidos disputados en las anteriores divisiones hacen difícil emitir grandes juicios, qué decir de esta categoría que recién arrancó este fin de semana.
Aun así, daremos ciertas notas que nos han parecido interesantes.
En la modalidad de herramienta destaca el buen comienzo de dos de los semifinalistas del pasado año, el Beti Galdu y el San Cosme B; los vizcaínos superando al Carboneras conquense y los riojanos venciendo a los madrileños del Triángulo Iheste, conjunto descendido de la Primera División.
También resaltaremos el gran inicio del novato en esta temporada, la Universidad de Navarra que, en su estreno en el campeonato, se deshizo a domicilio de un clásico, el Covadonga.
Para acabar, en la afrenta de mano, “tres cuartas partes de lo mismo”, pues Urbión B y Lagunak dejaron constancia de por qué el año pasado se metieron en la Fase Final, ganando sin excesivas complicaciones a Barberito I Promesas y Calceatense, respectivamente.
Un último apunte para el Izarra de Portugalete que, “arrancó” un triunfo en su visita al Paz Ziganda, caído el año pasado de la Primera División.
La espectacular nave del Campeonato ya ha puesto en marcha sus tres motores, ahora toca esperar que vaya alcanzando su máximo nivel de prestaciones para disfrutar de un apasionante torneo que, sin duda alguna, nos va a traer grandes momentos.
