Últimas fechas del calendario en División de Honor y Primera División donde, aunque hay muchas cosas decididas, todavía quedan flecos por concretar, lo que provocará que la emoción sea una de los sentimientos que circulen por las distintas canchas de juego.
Emoción para parar un tren hubo en el Frontón de Arnedo, en el que se disputó la Fase final de Segunda División donde, tras unas semifinales espectaculares, Artepe se hizo con el título de herramienta, Larraun el de mano y ambos, junto con Ezcaray (finalista de mano), alcanzaron el ascenso a Primera División.
División de Honor
Última jornada en lo que a la herramienta se refiere y todavía hay tela que cortar, tanto en los puestos que se jugarán el título, como en los que dan derecho a participar en la Copa Del Rey.
En la primera de ellas el Natación Barcelona tiene plaza asegurada en el parking de la final, pero en lo que atañe a su contrincante las cosas no están muy claras pues, aunque Puertas Bamar tiene todo en la mano para ser la “pareja de baile” de los catalanes, Oberena aún podría darle un susto previa mayúscula carambola.
Por la parte “caliente” de la clasificación, el Stadium Casablanca ya puede respirar tranquilo pues Lagun Artea, por mucho que quiera, no va a abandonar el farolillo rojo y el año que viene, el bravo conjunto sestaoarra, jugará en Primera División
Pasando a la “competencia real”, nada que rascar en Paleta Cuero, pues los cuatro asientos que había para repartir ya tienen dueño. Sin embargo, otro gallo canta en la Pala Corta, pues dos plazas ya las tienen adjudicadas Natación Barcelona y Puertas Bamar, pero para las otras dos hay tres pretendientes (Oberena, Tenis Pamplona y El Olivar) y uno de ellos no cabe en la ecuación.
En el apartado de la mano, todavía hay dos jornadas por disputar y muchas cosas que decidir. En la pelea por el campeonato, Huarte y Oberena tienen todo en su mano y la victoria en uno de sus dos partidos les aseguraría el billete a la gran final. Pero en este punto no creemos que sus contrincantes (Urbión y Najerino, respectivamente) estén por la labor. Los sorianos para exprimir sus opciones de colarse en la final y los riojanos para defender su plaza en la Copa Del Rey.
Una Copa del Rey que tiene algún favorito, muchos postulantes y dos jornadas para deshacer la madeja, un ovillo un tanto enmarañado que comenzará a desenredarse este fin de semana.
Por la parte de abajo, Buruzgain y Paladín tienen el dudoso honor de no haber logrado ninguna victoria en todo lo que llevamos de competición, por lo que el descenso es cosa suya. A ambos les quedan dos partidos para buscar ese triunfo salvador, pero tienen malos compañeros en este viaje (Huarte y San Cosme), inmersos en la lucha por los puestos de honor.
Si todo continúa así, los de la Ultzama se librarán por su mayor número de juegos a favor
Primera División
En la competencia de herramienta, las cosas están muy claras en el Grupo A, donde Larraina y San Juan tienen los dos pies, en la Fase Final. Lo único que no está decidido el orden en que pasarán, cosa que lo más seguro se decida en su enfrentamiento de la última jornada.
En el Grupo B, claro lo tiene el Armintza vizcaíno, clasificado ya para la ronda definitiva, pues ninguno de sus rivales le puede alcanzar. Para la segunda plaza en concurso tenemos tres demandantes: Benahadux, Vallelado y San Cosme, con muchas más probabilidades para estos dos últimos que, si ganan lo que les queda, pasarán a la Fase Final.
Una final, pero para evitar el descenso, es la que tendrán que dirimir Almería y Triángulo Iheste, máximos candidatos a disputar la promoción.
Para finalizar esta previa, nos queda la modalidad de mano, donde la historia es parecida a la herramienta, pues (tirando de tópicos), en el Grupo A “la suerte está echada” y en el Grupo B “queda mucha tela que cortar”.
Así es, en el primer grupo Barberito I y Txukun Lakua se repartirán el primer y segundo lugar y en el segundo, San Atilano tiene en su mano la clasificación, a la que también aspiran Pradejón y San Cosme Promesas.
Y en el tema del descenso, albricias, jolgorios y zapatetas para el San Miguel de Estella que, con la victoria que “arrancó” el sábado pasado ante el San Cosme Promesas en el Adarraga, ahuyentó definitivamente el fantasma de la perdida de categoría, por lo que vivirá con tranquilidad los últimos partidos.
Descenso que sigue planeando por tierras navarras, ya que el Paz Ziganda de Villava es, ahora mismo, el peor equipo de la categoría y máximo aspirante (junto a Las Villas de Salamanca), para caer a la Segunda División.
Estas dos últimas jornadas dictarán sentencia.
